Lord Howe, la Isla más hermosa del Pacífico

Lord Howe es una pequeña isla de Australia localizada a 600 kilómetros de las costas de Nueva Gales del Sur sobre el Océano Pacífico, y declarada junto a otros pequeños islotes que le rodean Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año de 1982 gracias a su única belleza natural y biodiversidad, en fin, todo un paraíso.

Se trata de una cadena montañosa submarina descubierta en 1788 por el teniente Henry Lidgbird Ball, y la cual  ha cambiado constantemente debido a su intensa actividad volcánica. Tiene una forma que llega a asemejar a la de una media luna, con diez kilómetros de largo por dos de ancho.

Es considerada como la Isla más hermosa del Pacífico, además es la isla escarpada más cercana a Sidney, ubicada a menos de dos horas de vuelo.

Es un verdadero tesoro que la naturaleza ofrece a sus cerca de 400 habitantes y a sus cientos de visitantes al año, en la que se destacan sus hermosos arrecifes de coral que rodean toda la isla y le brindan un mágico y vivo colorido, sus montes submarinos, su fauna y su flora subacuática (especies endémicas como aves marinas, aves terrestres, reptiles de distinto tipo, invertebrados, peces, mamíferos marinos), además, gran parte de las plantas y vegetación que se puede ver allí es propia de este lugar, entre las que se encuentran la Palma Howea, que se ven por toda la isla y de la cual se exportan anualmente varios millones de ejemplares.

A parte de sus bondades naturales, la isla cuenta con majestuosas playas de arena dorada, aguas tranquilas y cristalinas, que sirven de escenario para disfrutar de diversos deportes acuáticos, entre los que se incluyen bucear entre peces de colores tropicales y subtropicales, tortugas y otras especies marinas, es algo así como nadar en un gran acuario gracias a  sus aguas  limpias y claras.

La mejor forma de recorrer la isla es hacerlo en bicicleta, hacer trekking, o simplemente caminar y disfrutar de primera mano sus maravillosas reliquias. Al caminar entre las rocas cerca de la costa, se pueden observar los bellos corales, alimentar con la mano los peces en las playas y otras experiencias para no olvidar.

Foto Vía Percita