Darwin, símbolo de progreso y modernidad

El Norte de Australia es una región caracterizada por contar con pocas urbes de gran tamaño, es por ello que con tan solo 122 000 habitantes, la ciudad de Darwin, ubicada junto al mar de Timor, se destaca como la más importante, además es la más septentrional del país. A pesar de ser una ciudad pequeña, es un importante epicentro de cultura y modernidad, puerta de entrada de viajeros que llegan desde países como Indonesia y Timor Oriental.

Su origen data del año 1839, y a través de su corta historia a sido marcada por dos nefastos acontecimientos. El primero de ellos sucedió durante la primera guerra mundial cuando fue victima de un bombardeo por parte del imperio japonés, el segundo ocurrió el 25 de diciembre de 1974 cuando fue prácticamente destruida por el Ciclón Tracy.

A pesar de ello, Darwin se ha sabido reponer rápidamente, posicionándose hoy en día como símbolo de progreso y desarrollo, con interesantes atractivos para ver y disfrutar, siendo la pesca la actividad más destacada, además es punto de partida para visitar los parque Nacionales de Kakadu y Litchfield, simbolos de Australia.

Sin duda alguna, la mejor forma de recorrer Darwin es a pie, respirando cada rincón de sus bellos paisajes urbanos, o también en bicicleta, tomando una vía que serpentea la ciudad, la cual ofrece unas vistas espectaculares del puerto.

Cuenta con una gran variedad de restaurantes, cafés y lugares de entretenimiento, transportarse por la ciudad es económico y muy sencillo, hay alojamientos para cualquier gusto y bolsillo, siendo todos de gran calidad.

En los restaurantes sirven platos de cualquier parte del mundo junto con la auténtica cocina del norte australiano como cangrejos de lodo, perca gigante, búfalo, canguro y cocodrilo. En las noches los visitantes se podrán sumergir en la atmósfera eléctrica de los pubs y discotecas que dominan centro de la ciudad, principalmente sobre la calle Mitchell.

El ambiente en los fines de semana se concentra en los mercados al aire libre en Parap, Nightcliff y Playa Mindil. Aquí se establecen puestos que ofrecen cocina de toda Asia, y gran variedad de artesanías locales, además las actuaciones de músicos y artistas callejeros amenizan el momento.

Todas estas bondades se multiplican gracias a su espectacular clima cálido, que se puede describir como suave (de mayo a octubre) o sensual (de noviembre a abril).

Foto Vía: kenhodge13